Análisis del Poder: no siempre es como aparenta

18 de septiembre de 2003



Un análisis del poder con que cuentan actualmente los grupos parlamentarios en la Cámara de Diputados –en razón de su composición numérica– para aprobar reformas, leyes y acuerdos: nos puede sorprender.

Afirmaciones como: el PAN –que cuenta con 151 diputados y representan el 30.4 por ciento de la integración total de la Cámara Baja– tiene el mismo poder que Convergencia –con tan sólo 5 legisladores y que representan el 1 por ciento– es, bajo un análisis simplista, verdaderamente absurdo. Pero en el caso de una votación por mayoría calificada lo absurdo se vuelve posible.

Hagamos un análisis sobre la mecánica de la toma de decisiones en un Congreso dividido, sin mayoría simple representada por un solo partido.

La mecánica se fundamenta en que tradicionalmente, en la mayoría de los Parlamentos democráticos, los grupos parlamentarios toman las decisiones que consideran trascendentes para sus respectivos Institutos Políticos en bloque, esto es, contemplando que no haya votación dividida.

Para nuestro análisis debemos contemplar la composición actual de la Cámara Baja: en este momento hay 496 diputados en total (como consecuencia de la anulación de la elección en dos distritos). Del total de legisladores, el PRI cuenta con 222, que representa el 44.7 por ciento; el PAN tiene 151, que significa el 30.4 por ciento; el PRD cuenta con 95, que equivale al 19.1; el PVEM con 17, que son el 3.4 por ciento; el PT con 6, igual al 1.2; y Convergencia con 5, que equivale sólo al 1 por ciento.

Ahora bien, existen dos tipos de mayorías contempladas en la ley para que la Cámara de Diputados apruebe leyes, reformas o acuerdos: la primera es la mayoría simple, que significa que con el 50 por ciento más uno de los legisladores se aprueba o desecha el asunto presentado en el pleno; la segunda es la mayoría calificada, que se traduce en la necesidad de que sean dos terceras partes de los legisladores (66 por ciento).

Comencemos midiendo el poder bajo el escenario de buscar contar con mayoría simple. El PRI cuenta con tres posibilidades de obtener la mayoría simple: puede lograrla si suma sus votos a los del PAN; igualmente si los que suma son los del PRD; y, además, puede hacerlo si los votos que suma a los suyos son los del PVEM, PT y Convergencia. Bajo las tres alianzas anteriores el PRI sumaría 373, 317 y 250 respectivamente. Que en el último caso, dada la actual composición de 496 diputados en total, los 250 representan más del 50 por ciento más uno.

En el caso de Acción Nacional, sólo cuenta con dos posibilidades: la primera, si incorpora a sus votos los del PRI; la segunda si su alianza es con el PRD más, cuando menos, alguno de los tres partidos con baja representación (PVEM, PT o Convergencia).

En lo referente al PRD, sus posibilidades son iguales que a las del PAN con sólo 2 escenarios viables para lograr la mayoría simple.

Y, en el caso del PVEM, el PT y Convergencia, sólo pueden inclinar la balanza si todos suman sus votos a los del PRI.

Lo anterior se agudiza al condicionar que las alianzas, por las complicaciones políticas, sólo se puedan realizar con un partido más: ya que el PRI tiene dos posibilidades, PRI-PAN y PRI-PRD; el PAN sólo una, PAN-PRI; e igualmente el PRD con una, PRD-PRI. Lo que nos lleva a reflexionar que, para lograr una mayoría simple con una sola alianza, el PAN y el PRD requieren forzosamente al PRI.

Aunque la diferencia de votos entre el PRI y el PAN no aparenta ser tan grande (es de 14 por ciento), el PRI tiene 50 por ciento más poder que el blanquiazul en la Cámara; y, un partido con poca representación como Convergencia tiene la mitad del poder que Acción Nacional.

Ahora, midamos el poder de los grupos parlamentarios en el escenario de una mayoría calificada como la requerida para hacer modificaciones constitucionales.

El PRI cuenta con tres posibles fórmulas: 1.- Puede sumar sus votos a los del PAN; 2.- Igualmente con el PRD y los del PVEM; o, 3.- Si los suma a los del PRD, PT y Convergencia.

Los restantes 5 partidos representados en la Cámara Baja, sólo cuentan con una alternativa cada uno: En el caso del PAN, sólo si suma a sus votos los del PRI; en cuanto al PRD, también si añade a sus votos los del PRI; el PVEM si lo hace con el PRD y el PAN; y, el PT y Convergencia, si lo hacen con el PRD y el PRI.

En otras palabras, en términos de mayoría calificada, el PRI triplica el poder de todos los demás partidos al contar con tres alternativas de alianza para lograr la mayoría calificada (cuando los restantes 5 partidos sólo cuentan con una posibilidad real). En una frase: El PAN tiene el mismo poder que Convergencia.

Es muy posible que el discurso conciliador y de voluntad de acuerdos, a que se ha referido Fox desde el informe de gobierno, sea consecuencia de los resultados obtenidos por sus asesores al realizar un análisis de poder similar al anterior. El problema es que desde que Vicente Fox tomó protesta como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos no ha podido traducir su palabra en hechos propios y, mucho menos en los de su gabinete.