Candidatos Ganadores

31 de enero de 2009



La crisis económica por la que atraviesa nuestro país, y que no se tiene previsto cuándo tocará fondo, requiere más que nunca de funcionarios que estén a la altura del reto que significa aprovechar los órganos de gobierno para implementar políticas públicas que contribuyan a enfrentar la crisis y ayudar a los ciudadanos.

Nos encontramos en el inicio del proceso electoral federal, pero también en los procesos electorales locales que tendrán verificativo en varias Entidades del país. Uno de los Estados que renovará su Congreso y las Presidencias Municipales es Jalisco; su importancia política hace que los resultados electorales que se verifiquen sean estratégicos para las dos principales fuerzas políticas en el país: el Partido Revolucionario Institucional y el Partido de Acción Nacional.

En el caso del PRI, el proceso interno para seleccionar sus candidatos es complicado ya que no existe una autoridad política que ponga orden (como lo hacía el Ejecutivo cuando gobernaba el PRI); la peor derrota que ha sufrido el PRI en Jalisco fue en la pasada elección, al mando (literal) del candidato a gobernador, quien no supo y no quiso incorporar candidatos probados para ganar; el candidato cometió el peor pecado de los políticos, la soberbia. Hoy las cosas cambian y pareciera ser que el PRI tiene posibilidades de recuperar algunos distritos y municipios de la Zona Metropolitana como Zapopan, Tonalá, Tlajomulco y Tlaquepaque.

En el caso del PAN, la situación debería ser mejor ya que cuentan con un jefe político, el gobernador, que tiene los medios económicos y políticos para poder postular candidatos fuertes que logren revertir la ventaja que hasta hoy le otorgan las encuestas al PRI. Pero no es así.

El gobernador ha caído en una de las trampas del poder, pensar que todas sus decisiones son correctas y que puede hacer ganar una elección a cualquiera, la “real politic” nos dice que no es así, la función de un líder político es lograr condiciones para que su partido gane elecciones, buscar consensos y apoyar a los mejores candidatos, independientemente de su relación con ellos; un gobernador sensato deja a un lado sus intereses y afectos personales por los de su partido, lo que a futuro le otorgará mayores ventajas.

Tal es el caso de la capital económica de Jalisco: Zapopan. Es el segundo municipio más importante, electoralmente hablando; en él se encuentran 3 distritos Locales y Federales y el segundo porcentaje más alto del padrón electoral en la Entidad. Los aspirantes del PRI son varios y aún no se ponen de acuerdo; en el caso del PAN tiene, fundamentalmente, dos aspirantes, pero sólo uno puede ser competencia real para el PRI, según las encuestas; el candidato mejor posicionado, por su probada capacidad y compromiso con Jalisco en la Cámara de Diputados es Raúl Alejandro Padilla, conocido como RAPO; el otro aspirante es el presidente del Comité Directivo Municipal del PAN en Zapopan, Bernardo Guzmán, quien no ha dado buenas cuentas al panismo es su municipio al considerar el CEN del PAN que Zapopan es un foco rojo para las elecciones del 2009.

Así las cosas, el gobernador del Estado debe recapacitar y revalorizar su estrategia de apoyar a sus candidatos en lugar de hacerlo con aquellos que pueden ganar; si el gobernador reflexiona y apoya a Padilla Orozco, el PRI deberá buscar la unidad en torno a un buen candidato que pueda enfrentarlo para recuperar el municipio; si el gobernador se mantiene en su capricho y comete el pecado de Zamora, podemos contar, desde ahora, con un Municipio más para el PRI.