Debemos cumplir

16 de enero de 2004



Después de realizada la Cumbre de Monterrey y de que el presidente Fox manifestara su gran confianza en que el próximo año será de recuperación para México, hoy el gran tema es ¿Qué estamos haciendo sociedad y gobierno para que ese futuro realmente sea de recuperación y crecimiento para nuestro País?

La respuesta es: poco muy poco. En términos reales nos encontramos frente a una serie de eventos políticos que obligarán al gobierno en sus tres niveles a desatender sus actividades cotidianas propias de su encargo, para verse afectados por las propias de los procesos electorales que tendrán verificativo éste año.

En lo que al Congreso se refiere, debemos de estar atentos a las actividades que realizan los legisladores, pues esto nos podrá dar elementos para analizar el desempeño que tendrán durante el próximo periodo ordinario de sesiones. Es importante que los sectores productivos del país realicen un intenso trabajo con los legisladores durante estos primeros meses del año con el objeto de que se construya una agenda legislativa seria.

Lo anterior en razón de que las actividades de los legisladores en el Congreso disminuyen de intensidad y les permite comenzar a construir algo que no han tenido tiempo de realizar, cuando menos los diputados federales, desde que tomaron protesta, y es: su agenda personal de prioridades, en el caso de los diputados en lo individual; y su propuesta de agenda legislativa, en el caso de los grupos parlamentarios.

Es por lo anterior que las organizaciones empresariales deben de aprovechar estos meses para, en primer término, ponerse de acuerdo hacia el interior de sus propias organizaciones sobre su agenda en materia legislativa y, posteriormente, ejecutar una estrategia de cabildeo que les permita persuadir a los legisladores y comprometerlos a que integren en las posibles reformas los temas prioritarios para el empresariado mexicano.

El tema se escucha sencillo de tomar y podría parecer obvio que se realizará, pero las señales son distintas; las declaraciones de los líderes del Consejo Coordinador Empresarial y de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación nos dan indicios de que la posición, cuando menos de ellos, es la de complacencia por la situación que vive el país; y lo peor, parecieran ser de completo compromiso con el ejecutivo de la nación.

Si bien es cierto que debemos apoyar al presidente Fox, también es cierto que no debemos dejarnos llevar por nuevas promesas y expectativas que no lleven una estrategia clara, un proyecto definido y compromisos claros.

Esto es, algunos líderes del empresariado mexicano, nuevamente señalan que “Ahora los indicadores macroeconómicos nos favorecen, es una realidad absoluta”; no sé cuantas veces hemos escuchado esto, y lo escuchamos todo el tiempo y por parte de muchos líderes políticos y empresariales; pero el tema es ¿Qué estamos haciendo para que realmente los indicadores macroeconómicos se traduzcan en beneficio para los mexicanos? ¿Qué estamos haciendo para que se exista la certidumbre necesaria para la inversión, la generación de empleos, etc.?

Es importante que contestemos a esas preguntas y no alcemos campanas al vuelo que parecieran anunciar la desaparición de todas las inquietudes e inconformidades del empresariado mexicano y que se manifestaron en los meses anteriores.

El asunto es serio, debemos de sumir nuestras responsabilidades para que después no culpemos al Congreso o al presidente Fox de lo que no pudimos hacer como sociedad la responsabilidad es y debe ser compartida.