La afirmación de que "Los del PAN que tenían mayoría en la Legislatura anterior no quisieron que se desnudara que estaban gastando muchísimo dinero para ellos y sus campañas, yo lo he dicho en todos lados, …" parecería ser de algún priísta en campaña que pretendiera desgastar a su principal adversario; o de alguno de los nuevos diputados de oposición que hoy son mayoría en el Congreso, pero no; la frase fue dicha por el propio gobernador del Estado, Emilio González Márquez, en una entrevista publicada el viernes pasado.

Pero no sólo afirmó que los diputados de su Partido eran corruptos y cometieron, según su afirmación, delitos graves de desvío de recursos públicos para campañas electorales, no; también señaló que las diferencias que tuvo el mandatario estatal con su Partido fue, en sus palabras por que “se opusieron a aprobar la Ley de Transparencia, y les dije corruptos y les dije mediocres…”.

Lo que no queda claro es porqué el señor gobernador no hizo nada al respecto; no se puede imaginar a un gobernador que tenga pruebas de que los legisladores están cometiendo actos de corrupción y no haga nada; mucho menos darse baños de pureza cuando afirma que él sabía lo que estaban haciendo los diputados de su partido con los recursos públicos y no ejerció las medidas legales para evitarlo.

El gobernador está cometiendo un grave error, si es cierto lo que afirma, él también tiene responsabilidad ya que no impidió los actos de corrupción mediante los instrumentos jurídicos y políticos con los que cuenta, lo que lo convierte en cómplice; mucho más cuando los diputados que señala como corruptos son los de su propio Partido.

El gobernador tiene la obligación de presentar las pruebas de sus dichos y deberá presentar las denuncias correspondientes o solicitarle a la nueva Legislatura que haga las investigaciones conducentes para esclarecer el manejo de recursos de la anterior y, en su caso, fincar responsabilidades a quien corresponda.

Jalisco merece políticos responsables que no se limiten a realizar afirmaciones, Jalisco exige que sus políticos actúen y que lo hagan con todo el poder que les ha sido otorgado; si los diputados del PAN de la Legislatura pasada cometieron actos de corrupción se debe aclarar y castigar.

Las afirmaciones del gobernador no pueden quedar en el aire, son afirmaciones muy delicadas ya que señala a responsables de varios delitos, responsables que eran diputados y que algunos son regidores en funciones; si fueron corruptos deben enfrentar un Juicio de Procedencia y después un Juicio Político que evite que desde otro cargo público sigan cometiendo actos de corrupción.

El gobernador tiene la obligación de impulsar todas las medidas a su alcance para que se aclaren sus afirmaciones, tiene hacerlo como responsable del Gobierno del Estado y como acusador; o podríamos esperar que los diputados panistas de la Legislatura pasada, que estén libres de culpa, presenten las respectivas denuncias por difamación y le exijan al gobernador que se retracte de sus dichos.

Tendremos que esperar a ver quien está limpio, tendremos que esperar para saber que hacen los exdiputados panistas, ya que son ellos sobre quienes recaen las acusaciones, quedarse callados es lo peor que pueden hacer, sólo que el gobernador tenga la razón.