FCH y su publicidad

30 de julio de 2010



Desde hace algunas semanas están en el aire, tanto en radio como en televisión, diversos spots que pretenden generar conciencia entre los ciudadanos sobre la terrible violencia que estamos viviendo; la aparente idea, de dicha publicidad, es justificar que las políticas públicas en materia de lucha contra la delincuencia organizada están siendo efectivas y que los cuerpos descuartizados esparcidos por todo el país, los decapitados que aparecen con mensajes, las mantas colgadas en los puentes de las principales avenidas de capitales del país, los secuestros de todo tipo, los robos a mano armada y con lujo de violencia, los cierres de avenidas por delincuentes, el pago a comandos por el derecho de paso en algunas carreteras, los retenes para robar y secuestrar, las persecuciones por ciudades con disparos en plena luz del día, el cobro de “protección” para los negocios en el centro de las ciudades; en fin, que toda esa violencia que nunca, repito, nunca habíamos experimentado en nuestro país de manera generalizada, no es otra cosa, según dichos comerciales, que un reflejo del éxito de las acciones del Gobierno Federal.

El presidente Calderón debe estar totalmente convencido de que está haciendo bien las cosas, debe contar con información privilegiada que permita mantener su posición con relación a dichas acciones en contra de la delincuencia, ya que de otra forma sólo se podrían explicar dichos spots si fuera un presidente engañado o cínico.

Es verdaderamente lamentable que un Gobierno pretenda justificar el hecho de que sus gobernados hayamos perdido el máximo derecho de libertad que es el libre tránsito de las personas en su colonia, ciudad, Estado y país; es terrible que la muerte de muchos mexicanos que lucharon por la libertad, hoy no signifique nada y estemos viviendo en un país donde los que mandan son los delincuentes ante la incapacidad, corrupción y miopía de un Gobierno que sólo tiene una explicación y es verdaderamente irresponsable.

Los anuncios señalan que el país ya tenía esa violencia desde hace varios años, mentira, nunca como hoy; que los ciudadanos debemos afrontar las consecuencias de la lucha contra la delincuencia organizada, mentira, ya que dichas consecuencias son producto de la incapacidad, torpeza y corrupción del Gobierno; que los homicidios perpetrados son entre los propios delincuentes, mentira, ya que han muerto muchos inocentes por el sólo hecho de estar en la calle y recibir una bala o un granadazo.

El Gobierno miente en su publicidad, los ciudadanos somos testigos y víctimas de la violencia que cada día se agrava en todo el territorio nacional; los empresarios son víctimas de chantajes, secuestros y amenazas, que en el mejor de los casos es para pagar por seguridad a los propios delincuentes; los campesinos exitosos tienen que dejar su trabajo por amenazas y chantajes; las carreteras son peligrosas para transitar a cualquier hora.

Durante los últimos 9 años hemos sido gobernados por ineptos que, por su incapacidad, torpeza y temor han hecho que los mexicanos perdamos uno de los principales derechos de la libertad: la libertad de tránsito. Hoy nuestro país es otro, sus habitantes tienen miedo de transitar por sus calles y carreteras, hoy México está de luto porque el Gobierno ha permitido que esté secuestrado por la delincuencia organizada, lo demás son mentiras.