El evento organizado por el Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, suceso que tuvo lugar al inicio de semana en la ciudad de Guadalajara, fue un aviso de lo que podemos esperar para el próximo Periodo Ordinario de Sesiones que inicia el primero de septiembre.

Es importante dimensionar el alcance de los acuerdos que ahí se tomaron, así como las diferencias y desacuerdos expresados.

El suceso es de gran relevancia para la vida interna del Grupo Parlamentario del PRI y para los diputados que lo integran; la importancia radica en que es ahí, en la plenaria, donde se toman las grandes decisiones, donde se construyen los acuerdos y se definen posiciones.

La plenaria realizada en la ciudad de Guadalajara fue el inicio de lo que seguramente será el trabajo legislativo para el próximo Periodo Ordinario de Sesiones; periodo donde se discutirán temas de gran relevancia para el País; temas como la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos, que por Ley deben aprobarlo antes del primero de enero (so pena de que, de no ser así, el Ejecutivo utilizará el aprobado para el ejercicio del año anterior); y posiblemente serán analizados algunos otros temas como la reforma electoral y la laboral.

No podemos afirmar que exista la posibilidad de que ahora sí la Cámara de Diputados cuente con una Agenda Legislativa que permita: en primer término, lograr un primer consenso entre los diputados para acordar los temas a desahogar durante el periodo; en segundo término, el que los mexicanos podamos tener certeza sobre los temas que será abordados y analizar las posibles implicaciones; y por último, que los sectores productivos, las grandes empresas, los generadores de empleos e inversión de este País estén en posibilidad de cabildear los temas de su interés sin que resulten sorpresas.

Es por ello que debemos de hacer una reflexión y análisis muy sencillo; un examen que nos permita comenzar a construir lo que posiblemente sea la Agenda Legislativa; si bien no la formal, sí podemos contar con una de facto. Podemos hacerlo como un ejercicio civil y de responsabilidad democrática que nos permitirá comenzar a orientar nuestra preferencia electoral, cuando menos en lo que a Partidos Políticos se refiere, en razón de lo que impulsen o no cada fuerza política representada en el Congreso.

Quienes no solamente pueden hacerlo sino que deben de, son los empresarios; aquellos que general empleo y que participan en el desarrollo del País, aquellos que por el hecho de que se realice una reforma al vapor les puede costar su permanencia en el mercado o, en el mejor de los casos, los pondrá en desventaja competitiva y como consecuencia la correspondiente pérdida de empleos para los mexicanos.

De igual forma, insistimos, que si existe alguna institución que debe hacer su trabajo y analizar las posibilidades reales que imperan para impulsar o no determinada iniciativa es el Ejecutivo de la Nación. Insistimos en el tema ya que pareciera que el presidente Fox no tiene quien realice dicho análisis y mucho menos quien opere eficazmente en la búsqueda de consensos.

Hemos visto una y otra vez como fracasa el ejecutivo al impulsar una iniciativa; somos testigos de la lucha frontal a la que han llegado los poderes Ejecutivo y Legislativo.

En este País, en ocasiones las cosas son más claras de lo que uno está dispuesto a ver; el tema es muy sencillo, sin el PRI no es posible realizar una reforma Constitucional; esto es, no serán posibles las reformas, como las plantea el presidente Fox, en materia de energía eléctrica para la generación y cogeneración de energía eléctrica; por qué insistir, no lo sé.

De igual forma sucede con la iniciativa en materia constitucional referente a la reelección de legisladores y presidentes municipales; el PRI no estará de acuerdo: no puede aprobarla.

Los ejemplos son muchos el caso es que, tanto presidente Fox como los empresarios en éste País, deben de hacer un análisis sobre las reformas que sí pueden ser impulsadas con éxito y las que sólo generan confrontaciones y alejan la construcción de acuerdos.

La formula es muy sencilla (en este caso para el PRI, pero con los otros partidos es muy similar): debemos leer con atención los documentos básicos del Revolucionario Institucional; debemos leer y analizar la Plataforma Electoral presentada para la elección del dos mil tres. En estos documentos podremos verificar, como un primer ejercicio, que es posible impulsar y que no. En otras palabras para que están imposibilitados los legisladores del PRI y para que no.

Quien menosprecie la fuerza que tienen dichos preceptos pecará de ignorante e ingenuo y estará destinado al fracaso; Fox ha sido el ejemplo más claro de terquedad e ignorancia al intentar impulsar a cualquier costo una reforma constitucional para la que necesita al PRI pero que el propio Revolucionario está imposibilitado de apoyar.

Las conclusiones de la Plenaria del PRI son interesantes: Manlio Fabio Beltrones fue el candidato de unidad para presidir la mesa directiva de la Cámara de Diputados en lugar de Don Juan de Dios Castro; se acordó impulsar un promedio de 185 iniciativas y minutas que se encuentran en la Cámara de Diputados; y se convino en que los resultados de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación para el año 2005 serán satisfactorios.

Considero que el próximo Periodo Ordinario de Sesiones será mucho más productivo que los anteriores, por lo que, señores empresarios el cabildeo debe comenzar ya no esperen a que sean afectados negativamente para actuar, sean parte de la construcción de propuestas y consensos; para que luego no culpemos sólo a los legisladores.