La amenaza de morir por ineficacia de un funcionario

25 de septiembre de 2009



En Jalisco se está viviendo una verdadera crisis sanitaria; no tiene que ver con la crisis económica o de falta de empleo; tiene que ver con la ineficacia de un funcionario que ha venido a destruir todos los avances que Jalisco había tenido en el control de enfermedades.

El problema no es sólo la incompetencia del funcionario quien seguramente no cuenta con la capacidad y experiencia necesarias para estar al frente de una Secretaría de Estado que atiende uno de los temas fundamentales del ser humano: la salud.

Su incapacidad ha sido reiterada en varias ocasiones desde que asumió la responsabilidad; se han realizado manifestaciones, pronunciamientos y presiones por parte de la sociedad civil organizada y los Partidos de oposición para que sea removido de su encargo por una simple razón: incompetencia.

Así las cosas, el único responsable por la terrible actuación del secretario de Salud es el gobernador del Estado, quien lo puso al frente de esa responsabilidad y quien tiene la facultad de destituirlo. Emilio González Márquez es el responsable directo de la designación de funcionarios de su gabinete, también es el responsable de quitarlos cuando no cumplen con su función, como es el caso.

Rumores sobre las razones que tiene el gobernador para no remover al funcionario inepto son muchos. Unos dicen que como fue su chofer, cuenta con información delicada sobre actividades del ahora gobernador; otros afirman que el secretario le salvó la vida; otros más señalan que existe una complicidad vergonzante que lo obliga a mantenerlo. El caso es: no importan las razones que tenga el gobernador para sostener a un funcionario que ha permitido que los jaliscienses se contagien de una enfermedad que hasta antes de este gobierno había desaparecido del Estado. Así es, usted debe recordar que Jalisco era uno de los Estados donde se había logrado erradicar el dengue.

Ahora imagine usted que los servicios públicos de salud están saturados de consultas por dengue tradicional y el hemorrágico. Cómo es posible que el gobernador solape el trabajo de un colaborador que seguramente pasará a la historia como aquel que logró poner al gobernador como el hombre que permitió una epidemia de una enfermedad erradicada del Estado.

La realidad es que aún está por venir lo peor, la enfermedad se está propagando de manera peligrosa, no sé si a usted ya le toco enterarse de alguna persona, conocido o pariente, que haya sido contagiado, sí usted aún no conoce algún caso, téngalo por seguro que en pocos días lo conocerá.

No está por demás recordarle al gobernador que una de sus principales funciones es cuidar a su pueblo; no está por demás decirle que su secretario de Salud está permitiendo que el pueblo de Jalisco se enferme; no está por demás exigirle que tome las medidas correspondientes ya que se acercan enfermedades como la influenza estacionaria y ahora la epidemia de dengue que el Gobierno, por conducto de su Secretaría de Salud, no pudo controlar como durante varios años se logró.

Señor gobernador, recuerde que ha cometido muchos errores durante su gestión, trate de evitar uno que seguramente costará mucho dinero al erario y, esperemos que no, deterioro en la salud de los jaliscienses: reflexione!!!