La corrupción de Marta Sahagún

15 de julio de 2004



Es indiscutible que el tan anhelado anuncio que por fin expresó la señora Marta Sahagún de Fox afirmando que no será candidata a la presidencia de la república otorga un poco de oxígeno a la administración del presidente Fox y genera un ambiente de tranquilidad, por el momento, a la clase política mexicana.

El suceso puede tener varas lecturas. Por ejemplo, el hecho de que por primera vez, en lo relativo al tema, la señora Sahagún opte por manifestar una posible coincidencia y que públicamente acepte lo que su cónyuge, el presidente de México, señala; éste es un acontecimiento que Fox le debe agradecer, pues cuando menos, parece, que el presidente comenzó a realizar lo que no había querido o podido hacer durante varios años en beneficio del país: poner orden político en su casa.

Otra lectura es: que por fin la señora Marta entendió que su aspiración presidencial era ofensiva para los mexicanos e imposible de realizarse en un sistema democrático antireeleccionista como el nuestro y que, además, le estaba haciendo mucho daño a la Institución Presidencial, al propio presidente, al Partido que los llevo al poder y a todos los mexicanos; y en razón de lo anterior reflexionó y asumiendo una actitud responsable decidió hacer el anuncio público de su determinación como una muestra de madurez política.

Puede ser, también, el hecho de que a Marta Sahagún, coloquialmente hablando, sintió que “le llegó el agua a los aparejos” y decidió salirse de la lucha y así estar en condiciones de negociar el que no la impliquen en mayores escándalos que podrían tener implicaciones penales y hasta que limpien lo que se ensució.

En fin, las lecturas pueden ser muchas, lo que queda por analizar son los hechos que se han consumado durante y después del anuncio realizado por la señora Sahagún.

Podemos empezar con la forma en que la señora Sahagún expresó “su” decisión de no ser candidata a la Presidencia de México; peligrosa señal, y permítame reiterarlo, la grave señal es la forma en que expresó el mensaje la señora Sahagún al descartarse como candidata a presidenta de los mexicanos; su expresión, mirada y el tono de su voz denotan que lo leído fue forzado y que en lo leído no se encontraba convicción personal alguna. Lo anterior no lleva a reflexionar sobre una posibilidad: la señora miente, y miente por que en algunos meses podría salir, nuevamente, a anunciar que sí va por la Presidencia de México.

Por otra parte podría ser que efectivamente el temor que generó en el presidente, en el gabinete o en el PAN por la corrupción t malos manejos de la señora de Fox haya sido de tal magnitud que las consecuencias son el anuncio de la señora Sahagún y la destitución de la Directora de la Lotería Nacional por citar algunas.

Pero a final de cuentas el tema es que un asunto de corrupción (desvío de recursos, tráfico de influencias y lucro indebido con Instituciones de asistencia social) de tal magnitud hoy llega hasta lo más íntimo de los pinos: a la esposa del Presidente de México. Éste es el tema: la corrupción.

Debemos luchar en contra de ella, por muy justas y eficientes leyes que se elaboren si la corrupción persiste en las policías, los Ministerios Públicos y los Juzgados: la delincuencia continuará impune y continuaremos sintiéndonos inseguros en la calle y dentro de nuestros hogares.

Si la corrupción persiste, en todos los niveles de gobierno (que en este caso es en el más alto nivel ejecutivo), no habrá desarrollo en el país y por lo tanto continuará la falta de oferta de empleo y el incremento del desempleo con la debida y fatal consecuencia: más pobreza.

Debemos de exigir que no por el hecho de que la señora de Fox desista públicamente de su aspiración a suceder a su marido en la presidencia se debe dejar de lado las investigaciones a “Vamos México” y a la Lotería Nacional para la Asistencia Pública.

Los temas no son menores y debemos de estar atentos a los trabajos que realiza la Auditoria Fiscal de la Federación e indiscutiblemente a las conclusiones a que se lleguen.

Se deben de aclarar todos los indicios de corrupción relacionados con los millones de pesos desviados o, en términos sutiles, mal asignados por malos manejos al Fideicomiso Transforma México en beneficio de los intereses de Marta Sahagún, así como los escandalosos informes de su propia organización “Vamos México” en donde se gasta más en lo administrativo que en las donaciones y apoyos que realiza; claro esta que en beneficio de las chiquitinas y chiquitines mexicanos.

El presidente no debe de estar en posibilidad de tapar la posible corrupción que se presente en la Lotería Nacional para la Asistencia Pública con el nombramiento del diputado Tomas Ruiz como su nuevo director, que más que los conocimientos fiscales y la experiencia del diputado, que los tiene, la presidencia pondero su calidad de priísta con la intención de iniciar un proceso de justificación de lo que presente el diputado y ahora director de la Institución de Asistencia como conclusiones de las auditorias que se lleven a cabo.

Debemos iniciar una gran cruzada en contra de la corrupción, seamos solidarios y responsables, luchemos todos en contra de los corruptos.