Los jaliscienses y particularmente los tapatíos, tenemos frente a nosotros un gran dilema: apoyar o no la construcción de las Villas Panamericanas; lo que se traduce, según el gobierno, en apoyar o no, la realización de los juegos Panamericanos.

Las Administraciones panistas llevan más de 8 años dándonos argumentos sobre los beneficios que traerían los juegos a la ciudad y al Estado: beneficios como atracción de turismo, exposición internacional e infraestructura para la ciudad; lo que nunca nos dijeron, hasta después de la elección pasada, es que tan solo para la construcción de las Villas se requiere invertir más de 2 mil millones de pesos.

Para todo proyecto se debe valorar el resultado entre lo invertido y lo obtenido, lo que en este caso, pareciera, no se refleja que se haya realizado dicho análisis; nos quieren vender una mentira, porque las verdades a medias también son mentiras. Si bien es cierto que un evento como éste traerá turismo, la realidad es que seguramente estará limitado a los deportistas, sus equipos y directivos, que si bien son turistas no se puede comparar con un torneo internacional de football soccer, en donde sí vendría turismo que gasta.

No es posible que el gobierno municipal hable de endeudarse por 2 mil millones de pesos como si fueran 10 pesos; pareciera que les afectó trabajar en la administración pública y hablar de millones de pesos como si fueran dulces.

El gobierno municipal está proponiendo endeudarse para la construcción de departamentos con la justificación de que los constructores son socios ya que también están invirtiendo, claro que no informan debidamente que los empresarios sólo pondrán poco más de 100 millones de pesos.

El tema es concreto: Guadalajara requiere invertir 2 mil millones de pesos para unos departamentos y el gasto que represente la realización de los juegos Panamericanos y quedarse con la deuda a pagar durante quién sabe cuántos años, o ya decidir que no queremos que se inviertan tales cantidades; no han entendido que el mundo está en crisis, que México está en crisis y que Jalisco está en crisis.

No debemos olvidar que además de la deuda moral que tiene el gobernador, Emilio González, con el pueblo de Jalisco; la deuda política con su Partido, Acción Nacional, al convertirse uno de los factores más importantes que incrementaron el abstencionismo y el voto nulo, lo que contribuyó a la derrota electoral; ahora nos dicen que cuando fue presidente municipal endeudó al gobierno con mil seiscientos millones de pesos que aún está pagando el municipio y que los tapatíos no vemos en donde están reflejados esos mil seiscientos millones de pesos que estamos pagando.

El gobierno no nos informa que, en el caso de aprobarse el endeudamiento del municipio, el monto ascendería a más de 3 mil 500 millones de pesos.

Los regidores priístas están haciendo una gran labor de oposición, no están en contra de la construcción de Villas y, mucho menos, en contra de los juegos; lo que están exigiendo es que se informe cuánto nos va a costar a los tapatíos y que vamos a obtener. El proyecto debe analizarse a profundidad y en caso de que no sea rentable se debe proponer otra alternativa o, en caso extremo, cancelar la realización de los juegos. No debemos permitir más endeudamiento.