La reforma fiscal integral puede ser posible el próximo año

26 de diciembre de 2003



Estamos a pocos días de que termine este año y el tema continúa siendo el futuro que le depara a nuestro país después de las advertencias que muchos actores realizaron al afirmar que si no se realizaba una reforma fiscal integral México estaría destinado al fracaso.

El escenario catastrófico que se afirmaba tendría nuestro país bajo el supuesto de que no se aprobaran: primero, la reforma energética; después, la reforma eléctrica; y, por último, la reforma fiscal parecieran haber sido una advertencia exagerada, que no por ello deja de ser delicado.

Las advertencias del Ejecutivo Federal y que tenían como remitente al Congreso de la Unión no fueron escuchadas o no quisieron ser escuchadas.

Lo que ahora queda claro es el triunfo de Roberto Madrazo sobre la profesora Elba Esther Gordillo; éxito que se manifestó en un sin número de batallas que parecen otorgarle a Madrazo el triunfo de la guerra. Así como también queda claro que el gobierno federal debe de aceptar que tiene que convivir con una mayoría opositora en el Congreso y trabajar en consecuencia si pretende impulsar alguna reforma.

Estoy seguro que para finales de enero o principios de febrero seremos testigos del final de los enfrentamientos al interior de la bancada priísta. Escenario que sostengo tendrá verificativo en virtud de que esa ha sido siempre la forma de actuar del PRI, la diferencia es que antes existía un Presidente de la República priísta quien era el responsable de poner orden y de resolver las diferencias.

El caso es que no podemos pensar que éste es el inicio del fin del Revolucionario Institucional, ya que éste tipo de enfrentamientos los hemos visto durante muchos años y el resultado siempre es igual: primero la lucha por el poder, y una vez que alguno de los grupos lo obtiene, el otro acepta su condición y negocia, lo que al final se traduce en la solución de cualquier conflicto: “muere el Rey, viva el rey”.

Por otra parte, para aquellos que estamos convencidos que el país requiere urgentemente la reforma fiscal integral no debemos desesperarnos ni debemos pensar que ya no existe otra oportunidad en esta Legislatura para que se logre; al contrario, debemos confiar en que el año que comienza será testigo de dicha reforma.

Lo interesante es que la reforma no tendrá como fuente el Ejecutivo, el Legislativo ni los partidos políticos; la reforma tendrá como impulsor un evento ha realizarse el próximo año, me refiero a la convención de gobernadores.

Será un evento de gran relevancia política y que permitirá que se trabaje en el consenso de una reforma fiscal integral que contemple a los principales actores políticos del país, gobernadores, legisladores, partidos políticos y Ejecutivo Federal.

Al final, espero que así sea, tendremos una propuesta de reforma fiscal integral que atienda los intereses de cada entidad federativa y de los partidos y gobierno federal; en otras palabras una verdadera reforma fiscal integral.

Para aquellos que tengan interés en que ahora sí tomen en cuenta sus puntos de vista en la reforma fiscal, deberán de comenzar a realizar una estrategia con los gobernadores sin dejar de hacerlo con legisladores, para que logren influir en las determinaciones que se tomen.