México se encuentra viviendo la peor crisis de violencia por parte de grupos del crimen organizado, el homicidio del candidato de la Alianza Todos Tamaulipas, integrada por el Partido Revolucionario Institucional, el Partido Verde Ecologista de México y el PANAL, a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, es el acontecimiento criminal más significativo de la realidad mexicana.

No podemos compararlo con el considerado magnicidio del candidato del PRI a la Presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio, ya que el autor material fue un hombre, no se pudo determinar si fue un crimen político o un acto de algún grupo de la delincuencia organizada.

El caso del homicidio de Torre Cantú es verdaderamente representativo de la descomposición política y social que nuestro país está viviendo; las instituciones, todas, han sido rebasadas por los grupos criminales, por lo que podemos hablar de que el Estado ha sido superado por dichos grupos que han penetrado hasta lo más profundo de las instituciones y que actúan con estrategia política, que seguramente cuentan con grupos de inteligencia superiores a los del Estado mexicano y que están dirigidos por personas capacitadas por el propio estado mexicano (Policía Federal y Fuerzas Armadas).

El terrible acontecimiento debe servir como un parteaguas para el gobierno; el responsable de la seguridad es el Ejecutivo Federal, no existe otra instancia responsable; el presidente debe cambiar su estrategia, no puede seguir afirmando que los miles de homicidios, decapitados, descuartizados y balaceados, son sólo entre narcotraficantes y delincuentes; no puede seguir justificando su ineficacia al señalar que son reacciones del crimen organizado en consecuencia de la estrategia del gobierno federal en contra de la delincuencia.

El país requiere de un líder, no un mero administrador; el país está siendo secuestrado por la delincuencia organizada y el Gobierno ha sido rebasado; no queremos más discursos de justificación, el presidente debe asumir su responsabilidad y replantear su estrategia; que por cierto no ha dado buenos resultados ya que la mayoría de las detenciones han sido coincidencias que denotan una clara falta de inteligencia e investigación por parte del Estado.

Los grupos de delincuencia organizada han existido siempre, pero nunca se habían manifestado de tal forma que llegaran a retar al gobierno mediante actos como bloqueos en ciudades, homicidios dentro de oficinas de policía, colocando mantas en avenidas y realizando movilizaciones sociales.

El Partido de Acción Nacional lleva gobernando 9 años nuestro país, durante ese tiempo se han verificado acontecimientos que han llevado a que México sea considerado un Estado Fallido por parte de algunos intelectuales e investigadores; el partido que desde su creación ofreció a los mexicanos honestidad y trabajo, a 9 años de haber asumido la Presidencia de la República, es un Partido que ha permitido la mayor corrupción dentro de las instituciones, que no ha podido detener el crecimiento de la infiltración del rimen organizado hasta la oficina de la Presidencia (Fox), que ha incrementado la pobreza y no ha realizado obras de infraestructura que contribuyan a que el país sea competitivo.

El presidente debe contemplar realizar un acto de responsabilidad y madurez política, debe tomar en cuenta la sugerencia de un hombre que perdió a su hijo y en un discurso de plena lucidez política y social señaló: “sin no pueden, renuncien”.