Las amenazas de Fox

22 de diciembre de 2004



Se cumplieron las amenazas. Primero fue el presidente Fox quien, sin conocer a detalle el contenido del Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal del 2005 aprobado por la Cámara de Diputados, se presentó en cadena nacional para amenazar a los legisladores con vetar el decreto aprobado. Después fueron los diputados, quienes advirtieron, en el Canal del Congreso, que no aceptarían modificación alguna.

La semana pasada se cumplió la promesa del bloque parlamentario integrado por cinco de los 6 partidos políticos que cuentan con representación en la Cámara de Diputados; la promesa cumplida fue contundente: se rechazaron las observaciones que envió el presidente Fox.

Cinco horas duró el intenso debate que se registro en el Palacio Legislativo de San Lázaro; el resultado: 145 votos en contra y 332 a favor del punto de acuerdo de la Conferencia para la Dirección de los Trabajos Legislativos por el que se devuelve al Ejecutivo Federal el presupuesto original aprobado por la Cámara de Diputados sin tomar en consideración las observaciones que le hizo el presidente.

Ahora el debate se circunscribe en analizar el papel que está desempeñando el Congreso de la Unión y particularmente la Cámara de Diputados; el gobierno federal y el PAN se ha dedicado a señalar que ha sido un freno para el presidente Fox y que sus actuaciones tienen una finalidad política más que el interés general; los partidos de oposición se han dado a la tarea de intentar equilibrar en la ciudadanía la percepción alimentada por Fox de que el Congreso es un freno y señala que su actuación es una manifestación de la democracia que vive nuestro País.

Es un hecho que cada parte tiene algo de razón en sus afirmaciones; pero no puede imaginarse un Congreso que no actúe en razón de intereses políticos ya que sería absurdo que en un País como el nuestro, en donde los partidos políticos son entidades de interés público, donde existen legisladores electos mediante el sistema de representación proporcional y donde la única manera de acceder a un cargo de elección popular es mediante la postulación de un partido político, se pensara que los legisladores no actuarán motivados por razones partidistas.

Por otro lado no es correcto que se señale a los partidos políticos distintos al que gobierna como la “oposición en el Congreso” ya que en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República la oposición son los legisladores del PAN por ser minoría frente a los demás partidos representados.

El tema es muy sencillo: la democracia cuesta y cuesta mucho; requiere de un Presidente inteligente, con sensibilidad política; un presidente estricto, pero sensible; un hombre que antes de impulsar un tema o acción, analice las consecuencias; en concreto un hombre que actúe basado en la razón y no en la emoción. Desgraciadamente Fox no ha sabido ser ese hombre.

Así las cosas, vemos un intento más del presidente Fox por modificar el Presupuesto de Egresos de la Federación mediante la presentación de una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia; lo que quedará para el análisis posterior será las razones reales que motivaron al presidente a amenazar en cadena nacional a la Cámara de Diputados y ahora a presentar la controversia.

Hoy la razón aparente es intentar modificar un presupuesto que, según el propio Fox, es irresponsable y no atiende a las necesidades de la República; un presupuesto que, según el secretario de gobernación, fue elaborado en las rodillas. Mañana las razones podrían ser: justificar la ineficiencia del gobierno federal y la incapacidad para cumplir las promesas de campaña empeñadas por Fox y además contar con un culpable: el Congreso.