Las ideas cambiaron: ahora prevalecen los ataques

19 de junio de 2009



A unos cuantos días de que se realice la elección de presidentes municipales y diputados locales y federales, el ambiente comienza a radicalizarse; los ataques serán más intensos y se convertirán en instrumento de aquellos candidatos que sientan, o sepan, que van perdiendo; la desesperación los hará presa de la tentación para cambiar las propuestas, si es que las hubo, por la acusación fácil.

Es un hecho que aquellos candidatos que van abajo en las encuestas harán hasta lo imposible por destruir la reputación de sus adversarios; la realidad es que la percepción supera a la realidad y eso lo saben los estrategas de la comunicación política, por lo que no importará la verdad, lo que interesa es generar una percepción negativa del adversario en el electorado.

Si bien es cierto que los ataques políticos o campañas negativas han sido recurrentes en todas las campañas electorales, lo que está cambiando es el uso descarado del Estado para obtener información que se pueda sesgar y así lograr el objetivo principal de esos candidatos irresponsables: destruir al adversario sin fundamentos reales.

Las campañas electorales se han convertido en luchas de lodo en donde, al final, tiene más posibilidades de ganar el menos sucio, aquel candidato que logre salir con menos mugre.

La guerra sucia, las campañas negras y los ataques políticos sólo han logrado polarizar al electorado, pero aquellos candidatos o Partidos que buscan ganar con ello lo único que demuestran es una gravísima ignorancia al pensar que los electores somos tontos o ingenuos.

Para muestra Jalisco; cada elección el Partido de Acción Nacional recurre a la campaña negra en contra de sus adversarios, cada tres años se repite la historia y en lugar de ganar la elección por sus logros en el Gobierno, o por sus propuestas de campaña, lo hacen mediante el ataque sistemático de sus adversarios, pero lo verdaderamente grave es que para ello utilizan el aparato del Estado.

El PAN en Jalisco ha logrado conservar el poder no por sus acciones como gobierno, que han sido en su gran mayoría desafortunadas; no por la lucha contra la corrupción, al contrario se ha agudizado; tampoco por evitar la impunidad, ya que hemos sido testigos de cómo funcionarios panistas de primer nivel están involucrados en homicidios, tráfico de armas y de droga; no, el PAN en Jalisco sólo tiene un instrumento para intentar conservar el poder: la utilización del aparato del Estado para atacar a sus adversarios.

El proceso electoral en Jalisco tendrá un cierre lamentable para todos, seguramente veremos cómo la próxima semana se intensificarán los ataques, y la última semana seguramente será una carnicería ya que el PAN, según las últimas encuestas publicadas, va perdiendo en Guadalajara y en varios distritos locales y federales.

Esperemos que los candidatos y dirigentes del PAN reflexionen y entiendan que como Partido en el Gobierno deben ser responsables de conservar la legalidad en las elecciones, la significativa ventaja que les otorga estar en el Gobierno debe ser utilizada para proponer no para atacar; deben demostrar que siguen siendo una opción de gobierno, no un grupo de políticos ambiciosos que están dispuestos a todo, menos a perder; deben demostrar que 15 años en el poder les ha servido para ser mejores políticos, no que los 15 años han sido para generar redes de corrupción que quieren cuidar. Los ciudadanos ya no queremos guerra, exigimos paz, una paz inteligente que permita medirlos por su capacidad para crear cosas, no para destruir.