Sí podemos tener un mejor gobierno

29 de mayo de 2009



Todo ejercicio del Poder conlleva un desgaste natural que se manifiesta de diferentes maneras; si bien es cierto que el ejercicio del Poder público en un sistema de Partidos, como el nuestro, hace que el Partido en el Poder cargue con la culpa de todo lo malo que le sucede a la población que gobierna, también es una realidad que puede ser aminorado mediante acciones concretas que demuestren que existe un buen gobierno o puede incrementarse mediante errores, incapacidad y corrupción del gobernante y su Partido.

El caso de Jalisco es una muestra de como un gobernante puede poner de manifiesto la corrupción y abuso de su Gobierno y Partido; de como la permanencia en el Poder corrompe a los Partidos y los lleva a cometer abusos que difícilmente cometerían en el caso de no encontrarse en el gobierno.

El Gobierno de Emilio González ha cometido los peores excesos de poder al realizar actos que si bien pueden ser legales, no son políticamente correctos, como el caso de las donaciones por millones de pesos que realizó a organizaciones religiosas y a empresas del espectáculo; o los abusos cometidos por la soberbia y prepotencia de quien se siente eterno en un puesto público, como la etílica mentada de madre a los que no pensamos como él.

Es un hecho, el Partido de Acción Nacional y el gobernador están cometiendo los abusos que comenten los Partidos que se encuentran con la seguridad de que van a permanecer en el gobierno, de que la ciudadanía los apoyará sin importar que tan agraviada esté, le apuestan al uso del presupuesto público para ganar elecciones y subestiman a la ciudadanía.

La pregunta es ¿Existe alguna forma de que los Partidos y los gobiernos no se conviertan en abusivos, irresponsables y corruptos? La respuesta es sí. Existe un mecanismo democrático que obliga a los partidos y gobernantes a cuidar su desempeño, a luchar contra la corrupción y a no cometer abusos, ese mecanismo se llama: alternancia.

La alternancia obliga a que los gobiernos se preocupen verdaderamente por hacer bien las cosas, los obliga a no cometer abusos e inhibe la corrupción ya que saben que la próxima elección vendrá otro Partido que revisará su trabajo y las finanzas públicas; cosa que no sucede cuando se tiene la seguridad de que el gobernante siguiente solapará la corrupción e ineficacia del gobierno anterior.

Hoy existe un movimiento ciudadano a favor de la anulación del voto, es una buena medida para que los ciudadanos manifiesten su inconformidad con los Partidos Políticos, pero sólo servirá para eso, no tendrá implicaciones en la forma de gobernar; muy por el contrario, la alternancia sí es una solución, la alternancia obligará a los Partidos a ser mejores y al gobierno para que gobierne mejor y luche contra el abuso y la corrupción que se incrementa conforme permanezca en el gobierno un partido.

Los jaliscienses debemos buscar la alternancia que nos permita contar con un mejor gobierno, debemos buscarla para que los Partidos y el gobierno sean mejores, que se den cuenta que la ciudadanía sí los evaluamos y calificamos.

Jalisco y Guadalajara llevan 15 años gobernada por el PAN, quince años en donde los abusos y la corrupción ha ido creciendo; quince años en donde nuestras autoridades no se preocupan por nada ya que tienen la seguridad de ganar. Hoy más que nunca debemos buscar un buen gobierno, y la única forma es mediante la alternancia.