Una derrota anunciada

06 de enero de 2011



Una derrota más para el Gobernador de Jalisco, una que significa mucho para su futuro político y el de su Partido; una derrota anunciada, lógica; no se requería de grandes capacidades analíticas para preverla; una derrota que seguramente será ejemplo en los Talleres y cursos de manejo de crisis, para ejemplificar lo que nunca debe hacerse.

Emilio González no pudo con sus demonios internos e inicio una lucha personal en contra de la Universidad de Guadalajara, sí de la Institución de Educación pública del Estado; ya que negar los recursos que por Ley y por convenio debía entregar a la Casa de Estudios es una lucha en contra de la Universidad y no de un grupo.

Es inexplicable cómo un político con la trayectoria en cargos públicos que tiene González Márquez se equivoca de tal forma; es un hecho que, o no conoce la historia en nuestro país, o es tan soberbio que conociéndola no quiso aprender de ella.

Todos podrán opinar de la U de G; muchos podrán estar a favor o en contra de la generación de funcionarios que ha estado al frente de la Casa de Estudios desde que Raúl Padilla fue Rector; pero lo único que cuenta son los hechos, lo demás es chisme de café.

La Universidad de Guadalajara es la segunda más importante en el país, antes de ella sólo la UNAM; hablar de Raúl Padilla es un antes y un después de la Universidad, yo estudié en ella y puedo decir que tengo claro que es otra muy diferente a la que conocí.

Para hablar de cualquier Universidad, pública o privada, debemos remitirnos a los parámetros oficiales de evaluación, nacionales e internacionales; debemos analizar cuántas carreras se tienen reconocidas dentro del Padrón de Excelencia, con cuantos investigadores reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadores cuenta, qué impulso da a la cultura y las artes, que cobertura tiene, cómo toma sus decisiones internas, etcétera. Que un ciudadano realice un juicio de una Universidad sin tener claro esos indicadores, es irresponsable; que el Gobernador lo haga, es imperdonable.

Jalisco cuenta con la Universidad Pública más importante del interior del país, sus alumnos cuentan con muchos de los mejores maestros e investigadores; los Municipios del interior del Estado están contemplados en la cobertura, ya no es una Universidad de la capital del Estado, con todo lo que ello significa.

Pues bien, a esa Universidad el gobernador le regatea los recursos que le corresponden, por un tema personal, no puede ser de otra forma; el gobernador perdió y lo perdió todo; esa lucha absurda llego a los Pinos y tuvo que recular; esa lucha demostró el desprecio por la educación pública de muchos panistas que quieren acabar con ella al señalar que es muy costosa y que, en el fondo, lo que piensan es que no todos deben prepararse.

Emilio González ha perdido su lucha, una batalla que nunca debió iniciar; el costo será alto, altísimo para el PAN; lo que gastó en su campaña en medios para intentar desprestigiar a la Institución Pública mejor calificada en las encuestas es ofensivo para la ciudadanía. Así las cosas, Jalisco inicia un nuevo año, uno que parece ser el peor que vivamos los jaliscienses por la violencia que el gobierno no ha podido contener, esa debería ser su lucha.